No les pagan

Es muy hiriente para el aficionado del fútbol mexicano lo que está pasando actualmente, y para el jugador aún más. Sin entrar en detalles alarmantes (que los hay), nos encontramos con un hecho y algo que, si sucede, se convertirá en un hito del fútbol mexicano: Veracruz amenaza con no jugar el partido del 18 de Octubre contra Tigres de la U.A.N.L. en el estadio Luis "Pirata" Fuente a las 21:00 horas debido a que le deben más de 3 meses de salario.

¿Culpa de quién es esto? Muchos dicen que es culpa de la Federación y concuerdo con estas opiniones. Es muy crudo pero la Federación está cegada por el negocio y ha dejado atrás el tema ético y humano que debería manejar el fútbol.

Hay un punto el cual es muy importante al abordar este tema: los dobles contratos. No me considero experto en el tema fiscal y legal del fútbol mexicano, pero sin embargo conozco lo básico y sigo diario lo que sucede en la liga. La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) exige un contrato de evidencia como mínimo a cada dueño de los equipos para poder llevar a cabo los procesos legales necesario relacionados a impuestos, prestaciones, y todo ese tipo de acciones.

El Club Deportivo Veracruz cumple al cien por ciento estas exigencias y cubre las características necesarias para poder seguir formando parte de la liga (incluso pagó 6 millones de dólares para seguir perteneciendo a primera división después de descender matemáticamente). El problema entra en el segundo contrato, que es donde se están quejando los jugadores acerca de la falta de pago. Hay que recalcar que, Veracruz cumple con el contrato presentado ante la Federación).

Sin hacer más largo el cuento, la FMF no puede recibir ningún tipo de queja, ya que los contratos aislados a la misma, no le competen de ninguna manera.

Hay un tema en el fútbol mexicano y los dueños de sus equipos, y es que estos son dueños de empresas multimillonarias (incluyendo a los equipos de fútbol), las cuales se alimentan entre sí para crecer económicamente.

No sabemos si Veracruz, tiene contratados por ese "segundo acuerdo" a los jugadores como eso, jugadores, o simplemente bajo el nombre de otra de sus magnates empresas como un prestador de servicio cualquiera (insisto, no me considero experto en el tema fiscal).

¿Quién es el culpable de esto? Me gustaría decir que los dueños de los equipos, pero desgraciadamente mi opinión es otra: el principal culpable es la FMF, quién no solidifica su dirección y se deja manipular por los propietarios, para que estos manejen los asuntos de negocio a la medida de su placer; y por el otro lado los "pobres jugadores", que firman contratos sin saber y sin leer, (y digo pobres por que muchos hacen lo que sea para jugar fútbol profesional).

¿A quién afecta? A todos. Absolutamente todos los involucrados en estas escenas, y a continuación explicaré el porque: El jugador no recibe dinero por trabajar, le están faltando al respeto al jugador de fútbol y están violando un derecho que cualquier persona que labora para una empresa tiene, que es cobrar por un servicio (hay excepciones); luego están los equipos, que por la furia de los jugadores quienes no quieren presentarse a jugar, pueden descender automáticamente y pagar multas por no salir al campo de su propio estadio el día y a la hora acordada; seguimos con la FMF, quien queda frente a los aficionados como un grupo de payasos, sin ética, viendo lo que muchos ven como pasión, como un vil negocio; y, los aficionados, quiénes somos engañados por estos hombres de saco y corbata y que nos sigan viendo la cara de inocentes, día tras día, año tras año, y campeonato tras campeonato.

Estos problemas nacen desde que los dueños de los equipos eligen al presidente de la FMF, y entonces los dueños y los ejecutivos se vuelven muy amigos y "se echan la mano".

Este texto lo comparto como aficionado y quiero dar a conocer mi opinión sobre la situación. Seguro como muchos, ya me estoy hartando de seguir dándoles de comer a estos hombres, que por vestir traje y sentarse en las oficinas de la FMF, manejan nuestra más grande pasión como títere; que creen que los equipos se deberían salvar del descenso pagando deudas, o que los castiguen a los jugadores mandando a su equipo a segunda, por el hecho de que los payasos de arriba NO LES PAGAN.