Un clásico siempre será un clásico
- Alejandro Castillo
- 30 sept 2019
- 2 Min. de lectura
El pasado sábado 28 de septiembre se jugó la jornada 12 del Apertura 2019 en la Liga MX. Dos partidos atractivos de los cuales destacaron 2: Monterrey contra Tigres y Club América contra el Club Deportivo Guadalajara. Semana de clásicos y esto ya se ha vuelto un atractivo en el fútbol mexicano (no es primera vez que sucede).
Monterrey y Tigres se enfrentarían en el “monstruo de acero” en Guadalupe, Nuevo León. Podrá haber sido el clásico regio más aburrido en los últimos años. Ningún equipo se encuentra bien en este momento. A pesar de que Tigres sacó el resultado no hubo un momento del partido donde se demostrara el futbol champagne al que nos tiene acostumbrados el conjunto felino.
Un grave error de Marcelo Barovero rechazando al centro para que Lucas Zelarayán remate, y un cabezazo impecable de Gignac (para no variar), le dieron a los del ‘Tuca’ el resultado en lo que haya sido unos 3 puntos muy importantes.

Monterrey sufre la lesión de Rodolfo Pizarro, el medio campo no tiene orden ni distribución, y Avilés no está rindiendo en la banda y Janssen no ha explotado como el “refuerzo bomba” que prometió ser.
7 minutos después del silbatazo inicial, sonaría el mismo sonido a 915 kilómetros de distancia. América, con 6 partidos seguidos sin ganar enfrentaría al Guadalajara que dos días antes había despedido a Tomás Boy para hacerse de un nuevo director técnico: Luis Fernando Tena.
Una gran jugada de Renato Ibarra por la banda y una combinación con Roger, le dio la oportunidad al colombiano de demostrar el gran momento que está pasando, y cruzó para Córdova, quien definió como si llevara 5 años en la liga. Acto seguido en un rebote Paul Aguilar recibe al borde del área y resuelve todas las dudas que teníamos de el: Con paciencia pica el balón para el mismo joven Córdova quien con su pierna débil define cruzado para Toño Rodríguez.
El segundo tiempo Guadalajara dominó los primeros 15 minutos con un gol de Alan Pulido (gran definición con zurda) asistido por el mexicano José Carlos van Rankin.
Chivas jugando con 10 (por la expulsión a Briseño por entrada a dos Santos) perdió la cabeza y comenzó a deshacerse del estilo que le permitió anotar. Consecuente a esto, Fernando Rodríguez pitaría un penal a favor del América para que Emmanuel Aguilera liquidara el partido.
El clásico estaba definido pero aun así Henry Martin anotó, para demostrar que el talento del yucateco sigue siendo material de Club América.
Un clásico lleno de tarjetas, goles, lesiones y emociones. Hacía mucho tiempo no se vivía un clásico tan futbolero. Un partido con dos equipos que no están jugando bien, no han metido muchos goles y no tienen verticalidad fue muy atractivo. ¿Por qué? Porque un clásico siempre será un clásico.
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