Lo que hay que hacer para ganar
- Alejandro Castillo
- 18 dic 2018
- 2 Min. de lectura
El pasado domingo se jugó en el estadio azteca el partido más esperado en el fútbol mexicano en todo el año. Tras seis meses de un fútbol increíble, una unión como nunca antes se había visto y un técnico que había encajado tan bien en el plantel, Cruz Azul llegaba a jugar el partido más importante que ha tenido en los últimos 5 años.
América, como siempre, un equipo obligado a ganar campeonatos. Cada persona que pase por esta institución sabe a qué llega, y sabe a lo que está obligado si porta el escudo de las águilas.
Tras una final de ida decepcionante, donde los dos equipos salieron con miedo a perder y no con ganas de ganar, las expectativas para este partido eran gigantes. Cruz Azul, más que en deuda con la afición más fiel del país, tenía que proponer y demostrar que ansiaba ese título. Después de ganar la copa, de quedar superlíderes, el partido importante era este, lo demás no importaba en ese momento.
Parecía que Pedro Caixinha quería demostrar que tenía hambre de campeonato, y decidió alinear en el cuadro titular a Milton Caraglio y a Martín Cauteruccio, sus dos delanteros titulares, cuando todo el torneo jugó solamente con un nueve.

El primer tiempo del juego fue de la misma manera que el juego de ida, equipos sin proponer, miedo a arriesgar adelantar las líneas pero sobretodo, falta de ganas de llevarse el campeonato.
Solamente faltaban 45 minutos del juego y no parecía claro quien se llevaba el campeonato, hasta que un error de Corona haría que Oribe le robe el balón a Marcone, asista para Edson Álvarez y este con un disparo al ángulo venza al arquero celeste. Después de este gol el Cruz Azul se decidió a avanzar un poco, y ya con Alvarado dentro del campo el equipo tendría más dinamismo pero no concretaría ninguna oportunidad. Al final con un contragolpe la América liquidó el partido y fue el Edson quien definió para volver a vencer a Corona.
Cruz Azul mereció todo el torneo el campeonato, fue uno de los mejores equipos de la temporada y demostró que era digno candidato al título, pero en los partidos que necesitaba demostrar eso no lo hizo.
Ricardo Peláez sigue teniendo un proyecto importante, y la afición de Cruz Azul tiene que estar tranquila, porque esto no termina aquí, y lo que está por venir es muy bueno. A final de cuentas siempre habrá otra oportunidad, y pues en este torneo, el América hizo lo que hay que hacer para ganar.
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